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| Tributo a la música de ayer [Intercant] por José M Viera, 2016 |
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| La música cristiana siempre ha sido parte de mi vida. Cuando era pequeño, viví en Lares, Puerto Rico; y en aquellas bellas montañas y colinas fui impactado grandemente por la señal radial de Radio Fe (en Aguada PR) y Radio Redentor (en Utuado PR). En ese tiempo no teníamos suficiente dinero para un radio, pero una gran amiga y hermana en la fe, me dejaba usar su radio, y por la gracia de Dios llegué a grabar numerosos programas y música cristiana que todavía conservo. Los cassettes que logré grabar están bien deteriorados y por muchos años no los he usado por miedo a perderlos. Por muchos años he tratado de comprar esta música y he tenido bastante éxito, aunque todavía sigo buscando adquirir más música del ayer. Sin embargo, con los nuevos avances de la tecnología, he logrado restaurar (o salvar) ésta bella música a la computadora y al disco compacto, y ahora también al formato digital. Aunque la calidad musical nunca será igual a la original, sin embargo, ahora puedo preservar por más tiempo toda esta música del ayer, para hoy y mañana. He preparado esta página como un «Tributo Musical» a todos esos cantantes y grupos cristianos de ayer (algunos de los cuales todavía siguen ministrando en la música hoy). Le doy gracias a Dios por cada uno de ustedes, porque me fueron de gran bendición cuando era pequeño; y todavía me son de gran bendición hoy cuando puedo escuchar sus bellas melodías cristianas. Con el pasar de los años, he ampliado mi interés musical en gran manera, extendiéndose a numerosos géneros musicales e idiomas, en una vasta colección musical. Sin embargo, la música de ayer siempre tiene un lugar muy importante y especial en mi vida hoy. Son mis raíces en la fe cristiana. A todos ellos, en dondequiera que estén: ¡Muchas gracias por haberse dejado usar por Dios! Todavía hoy ejercen influencia e impacto en la vida de tantas personas en todo el mundo. En esta página de tributo musical, comparto mis experiencias o testimonios del poder e impacto espiritual que tiene la música cristiana. ¡Espero que seas bendecido! |
| La Sinfonía de mi ser Yo aprendí a escuchar La Sinfonía que en mi cuerpo Compusiste Tú. Veo en mis órganos Tus manos Y es algo sobrecogedor Saber que Tú estás aquí Que Tú eres la vida Que hay en mí. Te doy gracias Por poder respirar el aire Que me das. (coro) Yo te doy muchas gracias Por haberme hecho Como me hiciste a mí. Yo quiero, [que] me permitas Adorarte por la eternidad. En las entrañas de mamá Tú me tejiste de verdad No hay tejido que a los Tuyos Pueda comparar. Y Tú formaste mis riñones Y mi cerebro es obra Tuya. Mis huesos y mis músculos Con tus manos elaboraste Tú. Te doy gracias Por haberme hecho a mí, Por haberme hecho así. (coro) Yo te doy muchas gracias Por haberme hecho Como me hiciste a mí. Yo quiero, [que] me permitas Adorarte por la eternidad. Yo te doy gracias por mamá Y te doy gracias por papá Pues, por amor se hicieron uno ¡Qué bendita unión! Cuidaste mi nacimiento Y eres obstetra sin igual Por eso, hoy quiero cantar Que Tú eres para la humanidad Mucho más de lo que el hombre Pudo jamás imaginar. (coro) Yo te doy muchas gracias Por haberme hecho Como me hiciste a mí. Yo quiero, [que] me permitas Adorarte por la eternidad. |
| (1): Intercant Producción: La Sinfonía de mi Ser Año: Desconocido (aunque sospecho que fue en la década de los 70) País: Chile Cánticos: (1) Mío eres Tú (2) Así perdona Dios (3) Mi alabanza (4) Hay días de rosas y espinas (5) Buscaba amor (6) La sinfonía de mi ser (7) Cristo a ti (8) Asombrado estoy (9) Gracias Jesús (10) Miro el sol Nota del editor: Recuerdo la primera vez que escuché a través de Radio Fe, la contagiosa melodía de «Mío eres Tú» y «Miro el sol». «¿Quién interpreta estas bellas canciones?», me preguntaba yo. Quedé enamorado de los arreglos vocales, del sonido y del ritmo musical. Hasta que un día escuché la poderosa e impactante balada (si pudiera utilizar este término), «La sinfonía de mi ser». Era el grupo chileno Intercant, que invadía a la Isla de Puerto Rico con un mensaje y sonido completamente diferente y refrescante. Todavía puedo escuchar en mi mente la señal radial de Radio Fe: «El Sonido de la Nueva Vida» y luego una de las canciones de Intercant. Mi única cassette de Intercant la obtuve muchos años más tarde en la ciudad de Philadelphia PA, y hoy está sumamente deteriorada. Sin embargo, cada vez que la escucho, mis pensamientos me llevan a mi niñez en el pequeño (pero bello) pueblo de Lares, Puerto Rico. ¡Gracias, Intercant! |
